Por Jenny Ricks y Deepak Xavier*

Apenas a 10 kilómetros al noreste del Centro de Exposiciones de Nasrec en Johannesburgo, Sudáfrica (el lugar donde se celebra la Cumbre de Líderes del G20 de este año), se encuentra el histórico complejo de Constitution Hill, conocido popularmente como «un museo vivo que cuenta la historia del camino hacia la democracia de Sudáfrica». Mientras los líderes más poderosos del mundo se reúnen a puerta cerrada en Nasrec esta semana, en la antigua prisión del apartheid se escribirá públicamente otra página en la historia de la emancipación económica mundial.

Movimientos, trabajadorxs, activistas, pensadorxs, creadorxs, artistas y comunidades de Sudáfrica, África, Asia y América Latina se están reuniendo para celebrar durante tres días una Cumbre de los Pueblos por la Justicia Económica, una contraposición al G20, para desarrollar el poder del 99 %. El antiguo fuerte de Constitution Hill, la cárcel de mujeres y las celdas de la antigua prisión de hombres, entre otros lugares, serán el escenario de conversaciones radicales, arte, música y acción para que la mayoría global cuente su propia historia, comparta luchas y soluciones y muestre que otro mundo no solo es posible, sino que las comunidades que están escribiendo su propio futuro ya lo están construyendo.

Es un secreto a voces que el programa y las resoluciones a las que se llegan en reuniones como la Cumbre del G20 no tienen en cuenta el interés de la mayoría, el 99 %, sino el de unos pocos multimillonarios y élites que están egoístamente obsesionados con crear cuentas bancarias y acumular poder.

Durante las más de dos décadas y media de existencia del G20, el Grupo de los Veinte que representa más del 85 % del PIB mundial ha fracasado a la hora de utilizar su peso económico combinado para lograr que las políticas financieras, fiscales, de comercio y de desarrollo resuelvan los desafíos económicos y medioambientales mundiales. En su lugar, ha estado al servicio de los intereses del 1 %: las élites, las empresas y los multimillonarios.
 

Some Activists at the People's Summit
Algunos activistas en la Cumbre de los Pueblos


Como resultado, un puñado de multimillonarios y superricos de todo el mundo han acumulado mucho más dinero del que necesitan, abusan del poder que poseen y destrozan las democracias de todos los países mientras crean reglas a su favor en detrimento del 99% y el planeta.

El «Comité Extraordinario» de expertos independientes publicó a principios de este mes el primer informe internacional del G20 de la historia. El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, fue el encargado de designar este comité. El informe muestra que el 1 % más rico lleva capturando el 41 % de toda la nueva riqueza desde el año 2000, mientras que la parte más pobre de la humanidad ha recibido solo el 1 %. El informe indica que, en la actualidad, una de cada cuatro personas a nivel mundial se enfrenta a la inseguridad alimentaria al mismo tiempo que la riqueza de los multimillonarios llega a niveles equivalentes al 16% de todo el PIB mundial. Estas palabras no significarán nada para aquellas personas que se encuentran en las primeras líneas de la desigualdad si no se emprenden medidas de acción y redistribución.

Lxs jóvenes enfurecidxs de Marruecos a Madagascar y de Katmandú a Lima siguen al frente de protestas callejeras en todo el mundo para exigir una rendición de cuentas y para desafiar los sistemas económicos que no actúan en su beneficio. Están frustradxs por la deficiente prestación de servicios; el abuso del poder, que está concentrado en manos de unos pocos; las promesas incumplidas; los sistemas económicos que se siguen aprovechando de lo poco que ganan; el desempleo; la deuda injusta y el colapso climático.

Están trazando una línea roja contra los sistemas fallidos mientras dicen alto y claro: «ya es suficiente».

Esto es una bomba de relojería y estamos a la espera de una gran explosión, que afectará a todas las personas sin importar el tamaño de su cuenta bancaria, y también al planeta. Pero tenemos una solución. Es algo muy sencillo, y la mayoría global, el 99 %, ya tiene las respuestas y las está poniendo en práctica.

An activist listening attentively to the proceedings of the summit
Un activista escuchando atentamente los procedimientos de la cumbre

Los impuestos a la riqueza son una solución progresiva para hacer frente a las desigualdades extremas, mucho mejor que los impuestos al consumo que muchos gobiernos del sur global están aplicando sobre su pueblo para pagar la deuda injusta y compensar los impuestos que los superricos no pagan. Aplicar impuestos a los superricos puede generar ingresos recurrentes significativos y recuperar la confianza ciudadana. Los ingresos fiscales que proceden de los superricos son suficientes para financiar los servicios esenciales como la educación, la sanidad y las redes de seguridad social, que son los factores clave para una reducción de la desigualdad a largo plazo.

Algunas de las soluciones son invertir en justicia climática y hacer que los contaminadores ricos paguen por las transiciones justas, reconocer y redistribuir el cuidado para garantizar la justicia reproductiva y la autonomía corporal y proteger el espacio cívico y los derechos culturales al defender la libertad de hablar, organizarse y crear.

La Cumbre de Líderes del G20 de 2025 tendrá lugar cerca del espacio donde se está celebrando la Cumbre de los Pueblos Somos el 99, lo que abre la puerta a que la Cumbre del G20 pueda corregir los errores del pasado si escucha a la mayoría global, que está reunida en Constitution Hill. Los líderes mundiales, incluidos los del G20, deben dejar de buscar soluciones en las mismas élites que crearon y que siguen alimentando las crisis. En su lugar, deben escuchar las voces del 99 %: las personas que padecen la desigualdad y que sobreviven contra todo pronóstico.

El 99 % tiene la solución, que es evidente: reemplazar el sistema que construyó el 1 % por un sistema diseñado por y para el 99 %.

 


  1. *Jenny Ricks es la Secretaria General de Alianza contra la Desigualdad, uno de los organizadores de la Cumbre Somos el 99 por la Justicia Económica.
  2. *Deepak Xavier es el Coordinador Mundial de Alianza contra la Desigualdad, uno de los organizadores de la Cumbre Somos el 99 por la Justicia Económica.